El mundo del desarrollo de software está creciendo día a día y basta con mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta que la tecnología ha cambiado de una u otra forma todas las facetas de nuestra vida diaria.
Trabajo no falta, los salarios son muy buenos y parece no haber techo para quienes eligen convertirse en programadores. No hubo nunca un mejor momento en la historia que el presente para aprender a programar, y si aún no te convencimos te dejamos cuatro razones para aprender a programar en este 2021.
Si hay algo que caracteriza al mercado del software es la cantidad de trabajo disponible y el buen ambiente laboral. Desde horarios flexibles hasta almuerzos gratis, cada empresa de software hace lo imposible para mantener a sus programadores contentos y evitar que se vayan a la competencia.
Cuando hablamos del área de la programación y el software en general muchas veces mencionamos el "desempleo cero", ¿pero qué significa esto? Significa que hay más oportunidades laborales que programadores en el mercado, por lo que permanecer mucho tiempo sin trabajo siendo programador es muy difícil.
Claramente es necesario armarse del conocimiento y herramientas necesarias para ser un candidato atractivo, pero si llenamos las casillas necesarias podremos introducirnos en el rubro sin mayores complicaciones.
Las empresas de software se destacan por tener un gran ambiente laboral, y es que no les queda otra, porque al haber tan pocos programadores y tantos puestos de trabajo, se ven obligados a darlo todo para que su talento no se vaya a otras empresas o agencias de software.
Para los puestos relacionados a la programación es normal que se valore mucho más la experiencia que los papeles. Si bien estar titulado es beneficioso, es más llamativo para la experiencia demostrable, algo que se puede lograr mediante proyectos personales o tiempo en el rubro.
Muchos de mis colegas programadores son ingenieros o licenciados en computación, pero muchos otros solo cuentan con su experiencia en el sector, o con cursos cortos especializados. Hoy en día es más eficiente hacerse de los conocimientos y herramientas necesarios con carreras cortas que recorrer el camino tradicional.
Sin importar cómo llegues a tu primer puesto como programador, es necesario entender que lo que nunca vas a dejar de hacer es aprender.
Si lo anterior no te convence, entonces puedes elegir ser tu propio jefe, o abrir tu propia agencia para vender servicios de desarrollo. Puedes ofrecer crear páginas web o aplicaciones móviles para negocios locales, quizás asociarte a otros emprendedores y desarrollar la parte tecnológica del negocio - las opciones son infinitas.
Para muchos la comodidad y el reparo de trabajar para una empresa lo es todo, mientras que para otros el trabajo freelance o el camino del emprendedor son mucho más atractivos. El rubro de la programación lo permite todo, y es por eso que nunca ha sido mejor momento para aprender a programar.
Vivir cerca de nuestro lugar de trabajo siempre tuvo su parte positiva: menos tiempo diario de viaje, menos gasto en combustible o transporte, y más. Pero si no es necesario trasladarse, ¿para qué limitar nuestras posibilidades?
El trabajo remoto es cada vez más común, y si bien esto no es nuevo para el mundo del software, las fronteras están más abiertas que nunca. Hoy en día podemos estar viviendo en Latinoamérica mientras trabajamos para Europa, ¡o incluso al revés!
La posibilidad de trabajar desde cualquier parte del mundo nos da la posibilidad de elegir dónde vivir, o al menos nos abre un poco más el horizonte. Podemos mudarnos a un lugar que se ajuste a nuestras necesidades, gustos personales y más. Muchos desarrolladores de software optan por mudarse a sitios con un menor costo de vida, como Tailandia o Estonia, mientras que otros prefieren acercarse a hubs tecnológicos como lo pueden ser algunas grandes ciudades en Estados Unidos.
Incluso si deseamos no mudarnos debemos tener en cuenta la posibilidad de trabajar para cualquier lugar, lo que también tiene muchos puntos a favor.
Por ejemplo, trabajar para una empresa en otro país nos puede ayudar a practicar un segundo lenguaje, conocer otras culturas, ajustar nuestro horario de trabajo a nuestras actividades y más.
Va a ser difícil que me crean, pero estoy convencido: programar es casi un superpoder. Aprender a resolver problemas con código no sólo nos da una muy buena salida laboral, sino que nos cambia la forma de pensar y nos abre la mente a soluciones creativas.
¿Alguna vez tuviste una idea para un nuevo juego o aplicación? ¿Quizás te gustaría que tu heladera te avise cuando te estás quedando sin fruta, o que las luces de tu casa cambien de color si está por llover? Muchas de tus ideas o proyectos se pueden llevar a cabo en gran parte utilizando la programación, y es esta una de las razones por las cuáles lo considero un super poder.
¡Prácticamente todo lo que puede resolverse con tecnología! Videojuegos, aplicaciones web, móviles, de escritorio, interfaces para todo tipo de pantallas como la del reloj o microondas, bots, automatización de procesos, y mucho más.
Basta mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta que estamos inundados de aplicaciones, sistemas, avances tecnológicos y demás cambios que han transformado la forma en la que nos enfrentamos a nuestro trabajo, así como también ha sucedido con nuestros intereses o hobbies.
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