En email marketing los errores no se pueden corregir: cuando haces un envío de una campaña ya no hay vuelta atrás. Y un “Fé de erratas” no basta para mitigar el efecto de un envío fallido.
Pero además de la frustración que puede generar enviar una campaña con errores o con un mensaje incorrecto, este tipo de descuidos puede impactar significativamente en cómo tus clientes interactúan con tus campañas. ¿Por qué?
Ya no podemos pensar que diseñamos emails para ser vistos en mobile o en web. Tus suscriptores ahora pueden incluso estar leyendo tus emails desde su reloj o el televisor.
Optar por un diseño responsivo es el mejor camino a tomar cuando nos queremos asegurar que nuestro email va a ser leíble y amigable con cualquier pantalla disponible.
Igualmente, podemos hacer pequeños cambios en nuestros diseños actuales que harán que sean más fáciles de leer, sin importar desde qué dispositivo se vean:
Es bastante común que las marcas usen asuntos engañosos para incentivar las aperturas de sus campañas de email marketing.
Cuando una marca toma este camino, está dejando de lado la optimización de otros KPIs más allá de la tasa de apertura. Sin contar en cómo con esta estrategia impactan negativamente en la confianza y lealtad de sus clientes.
El asunto de un email debe ser el adelanto del contenido que el cliente posteriormente encontrará en el email en sí. Cuando una campaña es abierta por alguno de los suscriptores y el mensaje en el email no tiene que ver con el preview que dió el asunto, ese suscriptor se irá del mail y la marca pierde la oportunidad de comunicarse (y lograr la conversión esperada).
No solo puede aumentar el porcentaje de usuarios que se de-suscriben, sino que también puede aumentar el la cantidad de spam, bajar el porcentaje de clicks y, finalmente, afectar la entregabilidad de tus campañas.
El (buen) diseño en las campañas de email marketing es clave para reforzar el mensaje y cumplir el objetivo. Las imágenes que hacen parte de este diseño son fundamentales para entregar el mensaje y lograr comunicarte con tus suscriptores. Sin embargo, una falla en dichas imágenes puede causar exáctamente lo contrario e impactar en la experiencia negativamente y, a su vez, evitar que cumplas el objetivo que te propusiste con la campaña.
Algunas cosas que debes revisar de las imágenes que incluyas en tus emails:
Y este último punto es fundamental. Un texto ALT (abreviatura de texto alternativo) se refiere a las palabras que aparecen en el cliente de correo electrónico para describir una imagen que está rota o bloqueada. Unos ALT bien definidos y elegidos incentivarán a tus suscriptores a activar las imágenes que se bloquean por default o a hacer click directamente en el texto para ir a la URL a la que re dirige esa imagen.
Lamentablemente, en Latinoamérica aún se cree que comprar listas de suscriptores puede tener un efecto positivo en adquirir usuarios nuevos. Cuando en realidad, email marketing es una herramienta de retención más no de adquisición.
Comprando una lista no solo podemos incurrir en una práctica penalizada legalmente, sino que además podemos afectar nuestra entregabilidad, aumentar la probabilidad de caer en la casilla de spam o ser penalizados por los proveedores de email, lo cual afecta negativamente la posibilidad de comunicarnos con nuestros verdaderos usuarios.
Hay múltiples estrategias para armar una lista de emails o suscriptores sin necesidad de incurrir en estas prácticas. Lo más importante es que respetemos los permisos otorgados por nuestros usuarios, que el proceso de de-suscripción sea sencillo para evitar, además, ser marcados como spam.