Muchas veces uno escucha un relato para saber qué es lo que pasa al final. Hoy en día somos bombardeados por historias en diferentes canales y cada día se vuelve más difícil lograr enganchar a alguien y que preste atención al mensaje que queremos transmitir de comienzo a final, ese es el gran desafío al que se enfrentan hoy las marcas en redes sociales.
Se podría decir que es una estrategia mediante la cual contamos una historia con el fin de conocer opiniones, vender algo, informar, etc. Teniendo en cuenta que las redes sociales son, desde hace unos años, un nuevo canal de comunicación y en el caso de algunas marcas o empresas que no pueden acceder a un medio tradicional (más costoso) suele ser el único medio de comunicación con el que cuentan, puede llegar a ser clave.
Hay que saber diferenciar el storytelling, de hablar sobre las cosas que hace o ofrece nuestra marca. Lo importante de una buena estrategia de storytelling es poder contar historias de valor, interesantes para nuestros fans, sin la necesidad de recurrir a contenido de branding o corporativo.
De esta manera es posible transmitir un mensaje apelando a la emoción y además ayuda a generar un vínculo con los fans de las redes sociales
Este método logra que el usuario a medida que se le cuenta la historia, pueda ir recreando la misma e imaginándosela.
Todas las historias tienen fines diferentes, la clave está en encontrar la mejor para transmitir lo que necesito en un momento puntual; de esta manera el engagement será mayor.
Hay que definir bien el tema del que hablará la historia y con la que se pretende conectar con los fans. Las experiencias personales suelen ser una muy buena herramienta para generar engagement. Un recurso cada vez más utilizado en esta instancia es la presencia de la marca, pero no de forma directa, ej: Utilizar recursos como el color pueden generar una relación de forma directa con una marca sin necesidad de colocar un letrero nombrando a la misma.
Es distinto contar una historia anónima que colocando nombre y apellido a los protagonistas. Esto ayuda a que algunos usuarios se identifiquen más rápidamente y se vean reflejados en los mismos.
Definir el público objetivo (PO) estudiando cómo se comportan tus clientes en las redes sociales es clave ya que no todos nos comportamos igual o buscamos lo mismo.
Lo ideal sería fijar el hilo conductor de la historia y definir la estructura que tendrá nuestro storytelling, por ejemplo, la presentación de la historia, sus personajes, sumarle hechos, el climax de la historia, conclusión de la historia, moraleja y desenlace.
Quilmes - El Otro Relato, Desconfío
Itaú - Mejor En Bici
Aprendé sobre esto y mucho más en nuestro curso Social Media Strategist.
.png){kind=small}